Doña Goyita, como muchos la llaman, aprendió el arte de la costura de su abuelita, quien le explicaba detalles de cómo debía ser un traje y el por qué de las cosas. Esta puntarenense nació el 29 de noviembre de 1951 y desde los 17 años inició su labor como modista especializada en trajes tradicionales típicos de Costa Rica.

Su gusto por lo tradicional la hizo investigar e ingresar a talleres de la Universidad de Costa Rica (UCR) para aprender más sobre el folclore, y así aproximarse a lo que eran los trajes típicos muy antiguos. A sus 25 años también ingresó como voluntaria a los Guías y Scouts de Costa Rica en Puntarenas, lo cual la hizo revivir muchas costumbres.

Para Doña Goyita, Pedro García, un profesional en el campo del teatro y el folclor, le ha servido de inspiración y de ayuda. García le dio consejos sobre cómo debían ser los trajes, además le enseñó a adaptarse al momento y a las necesidades de las coreografías que iban a bailar las personas que usaran sus trajes.

Gregoria, en sus creaciones no emplea elementos como botones o zippers, por ejemplo, sino que para ajustar la falda, pantalón, camisa o blusa, utiliza tiras hechas con la misma tela del vestuario, porque así era la forma utilizada en el tiempo de antes. Esta amante de la costura eso es lo que busca, que sus trajes sean lo más parecido a los que usaban los antepasados costarricenses.

Haber sido parte del patronato escolar de la escuela de sus hijos y ser líder de la comunidad y de la Asociación en Barranca, sirvió como un impulso para ser contactada para realizar los trajes de las diferentes actividades que se desarrollan en diversas instituciones.

Para Doña Goyita realizar cada traje es una actividad divertida, porque puede poner su imaginación a volar. Disfruta que le traigan diseños garabateados en un papel y tener que imaginar lo que su cliente desea. Así que no duda en sugerir qué cosas pueden poner o quitar del diseño. Además el reto para ella es importante. Su mayor obstáculo fue lograr en 3 días tener listos 12 trajes típicos, ya que el tiempo que ella normalmente hubiera necesitado para crearlos era de 6 días.

Esta puntarenense, que anhela llegar a tener un sitio en donde pueda exhibir sus trajes y poder exponer todos los detalles del vestuario, siempre da lo mejor de sí y trabaja rápido para tener todo siempre a tiempo. A Goyita le alegra que sus clientes queden contentos y espera seguir haciéndolo hasta que Dios se lo permita.

Fuente: Infomación proporcionada por la señora Gregoria García Nieto

Reseña elaborada por la señora Ersilia Zúñiga

Gregoria García Nieto

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