Mi nombre es Alberto Valverde Madrigal, conocido como “Beto” en mi pueblo. Soy una persona amante del mar, la montaña y del cacao. Vivo en Río Claro de Pavón, Golfito. Un lugar mágico, visitado por turistas nacionales y extranjeros que se sorprenden cada vez que prueban el chocolate artesanal que preparo con mucha dedicación y sin maquinas industriales que desvían por completo el sabor original del chocolate.
El chocolate que preparo tiene un proceso completamente manual y está acompañado de gran variedad de sabores que agrego gracias a las recomendaciones de mis clientes.

Soy un campesino que desde hace más de quince años empezó a aprovechar la semilla amarga del cacao para bebidas. Mi madre fue quien me adentró en el maravilloso mundo del cacao. Ella preparaba chocolates en pequeñas bolitas que costaban hace muchos años 10 céntimos y hoy día esa misma bolita de chocolate es la que preparo yo con la diferencia de que ahora el chocolate está acompañado de diferentes sabores como el de jengibre, coco, almendras o el de semillas mixtas.

Mi pasión es iniciar el día pensando en que debo preparar chocolates para el deleite de todos. Al inicio comencé dando degustaciones de chocolates a las personas con el propósito de darme a conocer y de repente ya tenía clientes que me hacían pedidos con frecuencia.

El proceso del chocolate que preparo es tan artesanal que inclusive para entregar pedidos o para vender en Pavón me transporto en una bicicleta que por años ha sido el medio de transporte con el que he contado. El tiempo que tardo para preparar chocolate puede variar pero en general tardo cinco días fermentando las semillas y cinco días secándolas al sol, para luego continuar con la tarea del tostado y pelado de la semilla. Finalmente tengo que moler de forma manual y decidir que sabor agregaré al chocolate.

Mis recetas para preparar el chocolate son propias, las he ido definiendo con la experiencia diaria que obtengo al hacer esta actividad y agrego en ellas las sugerencias de mejora que recibo por parte de gente linda que consume lo que hago.
Adicional a la venta de chocolates artesanales, también doy tallares sobre la preparación de estos en hoteles de la zona y siempre los participantes quedan sorprendidos al saber que hemos elaborado chocolate con sabores diferentes, tales como, coco criollo, coco local, miel de caña, ajonjolí, naranja y marañón entre otros.

Les dejo abierta la invitación para que puedan degustar de un delicioso chocolate, les espero en Río Claro de Pavón para compartir lo dulce de la vida.

Alberto Valverde Madrigal

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