Así como cualquier parte de Costa Rica, el cantón de Pérez Zeledón no está exento de tener historias de aparecidos, fantasmas y sustos que alboroten la noche y dejen sin dormir a más de una persona.

Existe una que se rumora en el centro de Pérez Zeledón, sobre una niña que se quedo atrapada en el complejo municipal y pasa jugando por los pasillos, esta historia la narro la señora Ilieth Barboza Gamboa, quien pertenece a la Asociación de escritores de Pérez Zeledón.

Ella narra: "Un ángel en la biblioteca: trata de una niña, vestida de blanco que hace apariciones en diferentes partes del complejo cultural. Se siente cuando pasa a tu lado pero no la puedes ver, se huele su perfume y si eres de su agrado la puedes mirar por un instante y desaparece."

En dicha asociación de escritores, existen muchas más personas que conocen y narran leyendas. De igual manera de forma documental se encuentran también registradas otras leyendas del cantón, como las siguientes (Tomadas de Ivanova, 2021)[1]:

La Vaga

La Vaga es de una bruja que aparecía en el sector de Rivas y molestaba a una muchacha, pero solo ella la veía. Una vez la muchacha puso una bala en un rifle y disparó en el lugar donde vio la bruja. Después de este día no volvió a aparecer.

Los caballos del diablo

Es una leyenda muy común que se cuenta en Barú, Daniel Flores y General Viejo, donde se escuchaban caballos pasar por la calle, pero nadie los veía.

Los Azules

Hace muchos años, en General Viejo, aparecían unos ataúdes en una quebrada ante ciertas personas que estaban ebrias. Aparecieron ante varias personas que lo contaron en numerosas ocasiones.

Medias de Paño

Hace muchos años en el Hospital Escalante Pradilla había una enfermera que falleció y a veces aparece por ahí. Varias personas cuentan que la habían visto pasar, sobre todo, sus pies con las medias que se usaban antes. Son unas medias muy particulares, un poco más gruesas y peludas.

Personas Brillantes

Una vez un señor llegó subió al Chirripó y se topó con otras personas que tenían una ropa muy brillante y se suponía que ahí no estaba nadie más en aquel momento, excepto él, su amigo y un guardaparques.

Se lo llevó el diablo

Se cuenta que sucedió en Chiná Kichá. Un señor falleció y lo estaban velando en la casa del maestro de la comunidad. Durante la vela, una sombra cayó sobre el ataúd y en el techo quedó una mancha negra. Cuando fueron ver el cuerpo, ya no estaba en el ataúd y, por ello, dicen que se lo llevó el diablo.

Una luz en el Crestón Aguja

Crestón Aguja es uno de los crestones icónicos en el Chirripó. Es una leyenda muy común que dice que en el Chirripó aparecen las luces misteriosas. Se dice que, una vez, una luz que apareció sobre el Crestón Aguja, era muy brillante. Le tomaron fotografías, sin embargo, no apareció en la pantalla del teléfono.

El duende

Dicen que en el Colegio Técnico hay un duende, pero también dicen que es una persona a que dejaron abandonada y que quedó viviendo en la montaña, en un túnel que lleva hasta Barrio Los Ángeles.

La Mano Peluda

En General Viejo había un puente de hamaca antiguo. Una vez un señor pasó por ahí y de pronto una mano negra peluda lo agarró del cuello y luego desapareció. Después varias personas contaron que lo mismo sucedió con ellas.

La Novia del Cerro

Es una historia que muchas personas conocen, se trata de una joven vestida de novia y que aparece en la Carretera Interamericana, en el sector del Cerro de la Muerte, más que todo, en el trayecto desde La Ese hasta Cartago. A veces aparece como copiloto en el carro.

[1] Todas estas leyendas están tomadas de http://www.pasacallesca.com/arte-y-cultura/2021/2/25/espantos-y-aparici…

Foto ilustrativa tomada de https://es.foursquare.com/v/cerro-de-la-muerte/4f577eaae4b008b5f0d59b10

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