"Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva,
los pajarillos cantan,
las nubes se levantan,
que sí,

que no,

que caiga un chaparrón..."

Un poco de historia

Se trata de una devoción traída de España, que pronto se hizo acompañar por la conocida canción. El principal santuario de esta Virgen está en Altura, un pueblo en las montañas de Valencia. Es un lugar de culto y peregrinación que adquirió relevancia en 1502, con el hallazgo de una imagen de la Virgen María a la que se le atribuyen acciones milagrosas.

La imagen es un bajo relieve de yeso de 20 centímetros de alto, que representa el rostro anciano de la Virgen con traje de viuda, dichas imágenes las realizó desde 1410 fray Bonifacio Ferrer, un religioso de la orden Cartuja, en su celda, el fraile creaba las vírgenes y luego las repartía a los pastores del pueblo de Segorbe, para que las llevaran cuando salían del pueblo con su ganado. Uno de los pastores pasó una noche en la Cueva de Lotanero, colocó la Virgen en una roca y rezaba sus oraciones. Pero cuando salió, la dejó olvidada.

Casi 100 años después, otro pastor de Segorbe, entró a pasar una noche en la cueva, a punto de dormirse, la Virgen se le apareció y le dijo donde encontraría una imagen suya. El pastor fue al lugar indicado y halló el rostro de yeso hecho por el fraile. Muchos devotos se acercaron después a la Cueva, incluido el matrimonio de Isabel Martínez y Juan Moserrate, a quienes desterraron del pueblo de Jérica porque Juan contrajo la lepra, la mujer pidió a la Virgen por su marido, mientras le lavaba las heridas con el agua que salía de la gruta; las llagas desaparecieron.

Años después Isabel intentó llevarse la imagen a su casa en Jérica, pero la Virgen siempre volvía a la cueva, por eso decidieron construirle ahí un santuario.

Durante siglos, los traslados de la Virgen a Segorbe eran constantes, la mayoría de las veces era para pedirle que enviara la lluvia a los campos.

Cuentan que en 1726, Valencia fue abatida por una sequía que amenazó la cosechas. Llevaron la Virgen al pueblo y el 27 de febrero amaneció lloviendo, "Quizá sea desde entonces que los niños cantan: ¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva...!"

En Costa Rica

En Costa Rica se ha otorgado la devoción hacia esta Virgen, a la comunidad de Santa María de Dota, en San José. Desde el siglo XIX, en la parroquia de Santa María de Dota, se rinde homenaje a su patrona: la Virgen de la Cueva Santa.

Acompañado de un peculiar tope, comidas, conciertos, bailes, actividades culturales y la belleza de este hermoso pueblo esta a la espera de quienes quieran unirse a la celebración.

Para llegar: Se sale de San Isidro se toma la carretera Interamericana sur hacia San José hasta llegar al Empalme, posteriormente a la izquierda, pasando por el Jardín, luego por Quebradillas hasta llegar al centro del pueblo de Santa María de Dota, al costado este del parque se encuentra el Templo parroquial.

Artículos

La Nación 1 ¡Que llueva, que llueva!

La Nación 2 La virgen de la Cueva

Fuente de información: sitio web Zona Santos

Fiesta Patronal de La Virgen de la Cueva

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