Bona Fide significa buena fe en latín, y en inglés es una expresión para decir que algo es auténtico, genuino y de buenas intenciones, y surgió de forma espontánea, es el resultado de la creatividad de su fundadora: Marianela Jiménez Calvo.

Tal vez la chispa fue su intenso deseo de crear algo diferente, algo que no tuviera que ver con estar atado a una computadora o a un lugar específico. Tuvo la idea de hacer algo con la tela, aunque no sabía exactamente qué. Explorando vio algunas referencias que le pareció podían fusionarse con sus conceptos. Como amante de los accesorios empezó a trabajar en piezas que ella misma usaría y le harían sentir bien.

Es diseñadora gráfica y ha estado trabajando en la creación de marcas e imagen corporativa y en diseño web. Desde que era pequeña le encantaba el arte en todas sus expresiones. Desde la música, la escultura, hasta el ballet. De niña disfrutaba haciendo esculturas con diferentes tipos de materiales. Hoy en día siente la misma sensación que sentía durante la infancia, mientras trabaja en los collares. Sus collares son algo como “esculturas funcionales.”

El propósito de todo esto es hacer collares y accesorios que le gustan y le encanta usar. Al ver a la gente usarlos con felicidad y satisfacción es parte de la meta y es lo más gratificante para ella como diseñadora. Ser capaz de transmitir algo más que un producto físico, transmitir una filosofía, un estilo de vida, y una motivación de vivir la vida con un propósito más profundo y que tenga una repercusión de transformación positiva en donde sea que nos desenvolvemos.

Una gran motivación es el hecho de poder emplear e inspirar a otras personas, y ayudarles a tener éxito, y de alguna manera mejorar sus vidas, es increíble ver cómo cada pieza al final cae en su lugar y todo termina teniendo perfecto sentido.

Las telas son el protagonista de esta marca, ya que son el único material que usan para todos sus diseños. Hay infinitos colores, texturas, patrones y tipos de textiles, que les permiten innovar y reinventar sus productos constantemente.

Cada combinación cuenta una historia diferente, provoca una sensación diferente y produce un resultado diferente. La variedad y la caza constante de nuevas telas alimentan su proceso creativo.

Bona Fide también quiere contribuir al medio ambiente de alguna manera. Son muy conscientes de la cantidad de residuos textiles que se deriva de la fabricación de prendas de vestir, y es por eso que utilizan restos y retazos de tela donados por otros diseñadores, que de no ser así irían a parar a la basura. Las bolsas en las que sus productos son empacados también son de tela, dando al comprador la oportunidad de volver a usarlas.

No hay dos piezas Bona Fide que sean 100% iguales. La espontaneidad es una parte inevitable e importante de su proceso creativo y es por eso que todos sus accesorios tienen diferentes características únicas, ya sea en los tipos de tela, patrones e incluso en los procesos de manufactura.

A pesar de que cada categoría de producto tiene un diseño similar y ciertos parámetros compartidos, cada artículo es único en sí mismo, dándole un valor agregado. Cada pieza es una obra de arte que se fusiona con el estilo personal del comprador y lo magnifica.

Todos sus productos son imaginados por esta diseñadora y fundadora. Luego se fabrican a mano por un grupo de amas de casa talentosas. Uno de sus objetivos más importantes es hacer crecer la marca para que puedan emplear a más de estas mujeres trabajadoras y darles la posibilidad de ayudar a sus familias y comunidades.

Sus productos los pueden encontrar en:

Atelier de Diseño Orgánico ( Centro Comercial Buena Tierra, San Antonio de Escazú, San José)
Mantaraya (Nosara, Guanacaste)
Apartado Creativo (Escazú: 800 Noroeste del Tunel de Multiplaza (Flash Car), Contiguo al Colegio Blue Valley, Local #8)
Barrio Escalante: De la rotonda del Farolito 125 m sur. Casa Rosada, Puerta Verde. , San José.
deaquí y deallá (Los Yoses, San Pedro)

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