El bien me sabe

Desde hace más de un centenar de años las personas del cantón de Golfito preparan este platillo que rememora la procedencia de la provincia de Chiriquí, Panamá, esencialmente, en fechas especiales como la Semana Santa. Se recuerda con gran anhelo por parte de las personas adultas mayores de las comunidades, ya que cada quien lo hacía en su casa o con su familia, actividad familiar.

En Semana Santa se visitaba la familia, y cuando llegaban, la familia le daba de todos los dulces que habían, como andar saboreando de casa en casa. Antes se hacían en el patio de la casa porque era abierto, ahora se trasladaron al patio de un familiar porque es grande y hay que ponerle leña.

"Se hace exclusivo en Semana Santa porque cuando era pequeña, cuando era menor de edad, mis papás y la familia, antes no vivíamos en Golfito centro, sino a 30 millas de Golfito centro, entonces la familia, todos tenían finca. En Semana Santa preparaban mieles y bocadillos salados para comer jueves y viernes santo y todos preparan “bien me sabe”, los tíos, los yernos, los hermanos de mi abuela, todos. Generalmente lo hacían los varones, porque ellos utilizaban unas ollas bien grandes, que antes eran de hierro, ahora de aluminio y que le alcanzan entre 20-30 litros de leche. Un oficio de hombres ." Doña Yoyita, Golfito. 

Entre las recetas identificadas se encuentra la siguiente: 

Proceso de elaboración 

Se mezclan 20 botellas de leche y se ponen a hervir, además se muele como medio kilo de arroz y que quede bien molido. Luego, se pone a hervir el arroz, el dulce y la leche y la paila u olla queda llena de leche y se le agrega la canela y clavo de olor, todo junto. Toda la mezcla se bate entre 6 y 7 horas, siempre batiendo. Por último, para saber si ya está listo, cuando revuelve y se saca una cuchara de madera y se ve espeso entonces se termina. Hay que saber cuando ya sea el punto. 

El tiempo ha transcurrido. Actualmente solo algunas de las familias conservan estas tradiciones. También hay cambios, como es el caso de mujeres descendientes de las familias arriba mencionadas, quienes preparan los dulces por encargo, como forma de  obtener ingresos. Existe el reto, hombres y mujeres, de continuar cocinando comidas tradicionales de Chiriquí,  Panamá, lo cual podría ser un espacio no solo para mantener  las costumbres antiguas,  sino para generar ingresos mediante la preparación de  alimentos  originales artesanales, porque no hay fábrica que las produzca. 

Informante clave doña Eulogia, conocida como Doña Yoyita