Construcción artesanal de hornos tradicionales

Las horneras y los horneros de Santa Cruz tienen un reconocimiento notable en su cantón, especialmente porque el uso de los fogones y los hornos tradicionales de leña y barro que se continúan destacando en la cocina tradicional santacruceña. La importancia de estas estructuras para la cocina viene con una gran responsabilidad para las personas horneras para crear hornos duraderos y efectivos cada vez que se construye uno nuevo.

Entre los aspectos a considerar cuando se construyen los hornos son el espacio donde se construirá, el tipo de la tierra, las direcciones del viento, su exposición al sol y la lluvia y el tamaño que tendrá finalizado el horno. 

Los hornos son construidos a partir de mezclas de barro, cagajón de bestia, polvo y otros ingredientes que maneja cada persona hornera. Dependiendo de quienes construyan estos hornos de forma tradicional se podrán encontrar una serie de pasos y técnicas particulares que han aprendido a lo largo de los años o que han heredado de sus familias o vecinos de la comunidad con quienes aprendieron. Como, por ejemplo, el tiempo que se le dedica a preparar la tierra para el horno, armando la fogonera, la preparación del cagajón y cómo se garrotea con el barro hasta que quede listo y después al moldearlo para ir dándole su forma final.

Al moldear el horno con la mezcla hay personas que lo trabajan con un armazón de bambú como base para darle su forma característica, como hay quienes moldean el horno sin necesidad de ningún tipo de armazón. El trabajo finaliza con el quemado y secado del horno durante días y a partir de aquí ya se puede comenzar a cocinar.