Dominga Lazaro Ortiz

Ha elaborado maracas a base de jícaros por más de 40 años, es miembro de la comunidad indígena Rey Curré en Buenos Aires de Puntarenas, lugar donde tiene su taller y un rancho para exponer sus piezas.

A los 5 años su madre empezó a enseñarle el proceso de elaboración, que consiste en seleccionar el fruto del cultivo que cosechan en el terreno de la casa, sacar la pulpa y poner lo a secar por varios días, luego se talla el diseño deseado con la punta de un cuchillo, se rellenan con semillas como “lágrimas de San Pedro” o de árbol de Guanacaste para finalmente colocarle el tapón de madera de balsa y el soporte. Todo este proceso puede durar hasta 15 días.   

Dominga Lázaro recalca que aprendió no solo para ayudar a la economía de la casa sino también para preservar la tradición de su pueblo.