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Mario Ledezma

  1. Datos generales
  2. Ubicación
Categoría:
Patrimonio inmaterial / Oficios tradicionales / Mascarero (a)

Contacto

Correo electrónico:
mascaradalospizuicas@gmail.com
Teléfono de trabajo:
22634998
Teléfono móvil:
88917699
Ubicación:
Heredia, Heredia, Heredia

Descripción

Reseña Histórica

Mario Ledezma nace en Heredia, su madre es de Barva de Heredia, comenta que desde pequeño andaba con un tío que tocaba en una cimarrona, con su tío comienza a andar en las fiestas de Barva.

Don Mario expresa que algunas cosas han variado en esta tradición, por ejemplo, cuenta que antes cada 100 metros los payasos le pegaban a las personas, pero mientras tocaba la cimarrona los payasos se detenían como por embrujo, y comenzaban a bailar, esto le daba más tranquilidad a las personas porque sabían que mientras hubiera música no serían perseguidos. Señala que esta costumbre se ha perdido.

Fue una noticia lo que le hizo interesarse en esta tradición. Cuando estaba en el colegio leyó en un periódico un titular que decía "Mascarada: una tradición que se extingue"  de inmediato pensó que eso no podía suceder. Señala que le preguntó a su padre que si él no sabía hacer máscaras, y dice que éste más o menos le explicó.

Recuerda a su abuela haciéndole unas ollas de goma de almidón, y así fue como empezó esta tradición que hoy le toma su diario vivir.

A partir de ello es que surge su empresa "Mascarada y Cimarrona Los Pizuicas".

El oficio de asustar

Una mascarada tiene que dar susto. Esta consigna es lo que va a dar pie a su labor como mascarero, comenta como anécdota que cuando era adolescente el lugar donde residía era aún cafetales, entonces él y sus amigos esperaban a la gente que venía del cine escondidos en los cafetales, aprovechaban al desprevenido y salían con una máscara de calavera y una manta blanca. Debido a esto ya corría la fama que ahí asustaban. Don Mario relata que disfrutaban mucho de estas experiencias.

Autodidacta

Todo lo ha aprendido solo con experimento y tesón. Él hace los vestidos, las máscaras, y hasta los trajes para los miembros de la cimarrona. También se asegura de bailarla de primero y luego la entrega.

Una máscara: el proceso

Para elaborar una máscara tradicional de papel, lo primero que se hace es hacer un molde en barro, luego se le pone una capa de papel mojado sin goma. A esa primer capa de papel con agua se le pone capas de papel con goma, es un proceso muy lento. Se deja secar, se le da retoques y luego se pinta.

Su primera máscara fue una calavera a los 14 años. A una mascarada no le puede faltar los gigantes, las momias, las brujas, el diablo, la calavera, son los elementos fundamentales que a él más le llama la atención hacer.

Tiene personajes como Peter Pan, el Capitán Garfio, Frankestein, para él son elementos universales que todo el mundo conoce. Sin embargo, relata que le llama más la atención hacer máscaras de leyendas, como en este caso donde representó a la Bruja Zárate.

La tradición

Inicialmente se trataba de un choteo, el doctor, el policía, se hacían personajes que cuando se exponían en las fiestas solapadamente se les tiraba el choteo a la gente de la alta alcurnia, donde quizás había un resentimiento por parte de la gente más pobre.

Es una fiesta, antes se esperaba año tras año, la mascarada era parte del turno, no podía faltar la cimarrona y la mascarada.

Preservar la tradición

"Siempre habemos quijotes y creo que eso no se va a perder"

Este mascarero quien también es profesor pensionado, quiere dejar el legado. Comenta que de vez en cuando sus nietos llegan al taller y espera que quizás ellos cuando estén más grandes puedan encargarse de preservar la tradición.

Reconoce que la mayor satisfacción es ver a la gente contenta admirando el trabajo de sus manos, ver a un niño impresionado es su mejor paga.

Para él el principal obstáculo que tiene esta tradición es que se ha comercializado mucho, comenta que antes la gente hacía fila para salir con las máscaras, ahora hay que pagarles para que la gente se ponga una máscara y la bailen.

También menciona que hay poca valorización hacia el trabajo del mascarero, que siempre esperan que sea regalado.

No obstante, esto lejos de hacerlo desistir lo impulsa: "cada uno viene a cumplir una misión, desarrollar el don que se trae".

Participaciones

Ha participado del festival de la luz, fiestas privadas, cumpleaños, cierre de congreso donde participaban personas de todo el mundo.

Señala que su plan es hacer un grupo para enseñar a hacer las máscaras.

Valor

Una máscara alcanzan el precio oscila entre 10 y 25 mil colones.

Fuente: Información proporcionada por Mario Ledezma

Archivos adjuntos

    Autor de la ficha: Mario Alberto Ledezma Alfaro

    Autoría: Colaborador(a) independiente