Carlos Manuel Quesada Morera

Desde que tenía 8 años, don Carlos ha sido boyero, su vida siempre ha girado en torno al campo y a la producción agropecuaria.

Recuerda que su papá tenía 4 o 5 yuntas de bueyes de trabajo, que transportaban madera de guayacán para traviesas para las vías del ferrocarril. Siempre ha tenido bueyes para trabajo en el campo, para jalar troncos, caña, arena, para mover el trapiche; pero recientemente, ya que en el campo se utiliza maquinaria, los bueyes han sido más para exhibición y para participar en desfiles de boyeros en Esparza, Miramar, San Ramón o donde lo inviten si tiene posibilidades de asistir. Aun así, si tiene que ponerlos a trabajar, no lo duda en utilizarlos.

Tiene su propia carreta que él mismo construyó, de madera, con llantas de carro y pintada con los colores de la "Sele", también tiene su propio yugo hecho de madera de mango. Pero a lo largo de la vida ha tenido muchos bueyes y varias carretas y yugos. Al momento de la entrevista para esta reseña, don Carlos acababa de vender sus bueyes ya que está tramitando su pensión, por lo que dejará la finca en la que vive y trabaja en San Jerónimo, para volver a su propiedad en Cerrillos, pero como dice él: "Uno no puede dejar esto" y en cuanto se establezca de nuevo, volverá a hacerse de su yunta.

Tiene un nieto que lo acompaña y comparte su pasión por los bueyes, que espera sea el heredero de esta tradición de familia.