Casa Domingueña de la Cultura

Ésta fue una antigua casa construida en el año 1894 con ladrillo de tierra cocida, la vieja casa de los Zamora, como la llamaban los vecinos, por la existencia de ese centro cafetalero y por el diseño de la vivienda, se presume que esta casa era un albergue para jornaleros. Allí llegaban los recolectores de café a desayunar, almorzar, o bien, a descansar al atardecer.

La edificación fue restaurada para que sirva como Casa de la Cultura de Santo Domingo, tiene dos cocinas y un amplio comedor y es sorprendente que esté en tan buenas condiciones y tiene un repello sobre los cimientos y la parte interna es de ladrillo cocido, lo mismo que el piso de la edificación. Los ladrillos están pegados con calicanto y no hay clavos en su estructura, sino unas piezas de hierro que sirven para unir.

A diferencia de las casas más tradicionales de adobe, típicas de Santo Domingo, en este caso el ladrillo fue el principal material que se utilizó para construirla. La casa perteneció a un ciudadano muy distinguido dentro de los aristócratas del pueblo domingueño, Simón Zamora Barquero. La vivienda se mantuvo en manos de la familia Zamora hasta que se vendió la finca para la Urbanización Quizarco.

Entonces varios vecinos preocupados por proteger la vivienda solicitaron a la Municipalidad que interviniera para conservarla. En el año 1998, la Municipalidad de Santo Domingo realizó el trámite para conservar esta casa de ladrillo y en ese mismo año fue declarada Patrimonio Histórico Cultural.

Ofrece los servicios de:

• Espacio de interés público para la expresión y aprendizaje del arte y las diferentes manifestaciones de la cultura de un pueblo.
• Exposiciones temporales.
• Simposio de escultura.
• Actividades culturales.